Un dia oscuro
Hoy se inicia uno de los capítulos más oscuros de la historia de Estados Unidos de América, al legalizar en toda la unión americana el matrimonio de los homosexuales. Las repercusiones sociales, naturales, geográficas, económicas y espirituales en toda la nación serán de tal magnitud de destrucción que tanto Estado Unidos y el mundo en general inician hoy un incremento de sus lamentos.
Estados Unidos como cabeza en el mundo, nación que por muchos años Dios escogió para la evangelización de las naciones al comienzo del siglo XIX al XX y a través de ella el conocimiento de Cristo llegó a nuestra Latinoamerica; los corazones en nuestros países fueron bendecidos por el amor misionero de Estados Unidos.
Dios en su fidelidad y amor bendijo a Estados Unidos por su disponibilidad de misionero mundial, amigo de los débiles, defensor de los valores judeocristiano en el mundo y por su apoyo incondicional a Israel. Estas convicciones las hemos visto resquebrajarse al paso del tiempo:
Primero, con la erosión progresiva y eliminación de toda la moral judeocristiana en la nación americana, que es el fundamento de toda sociedad en éxito donde el hombre goza de los favores de Dios.
Segundo, el continuo distanciamiento de Estados Unidos de Israel, sentándose a la mesa con los enemigos de Israel para negociar sin embargo promoviendo un ambiente hostil hacia Israel.
Tercero, lo que ha venido a ser el colmo de los colmos es la legalización del homosexualismo, uniendo así a otros veintiún países que han hecho lo mismo. El homosexualismo es uno de los pecados más abominables delante de Dios. La evidencia del carácter de Dios y Su rechazo se hizo ver en los juicios de Sodoma y Gomorra.
A pesar de las distintas advertencias que recibieron Sodoma y Gomorra, estás ciudades rehusaron arrepentirse, el juicio de Dios se hizo patente ( Gen. 18:20-21; Gen. 19:1-13).Por mucho tiempo predicadores de sana doctrina hemos venido advirtiendo a la nación americana a través de nuestros púlpitos, la radio, televisión y páginas escritas de las terribles consecuencias nacionales e internacionales de este pecado; sin embargo hoy a bombo y platillo, la corte suprema de los Estados Unidos aprobó el matrimonio de hombres del mismo sexo bajo el cabildeo del poder ejecutivo encabezado por el Presidente Barack Obama. Por favor lea Lev. 18:22; Lev. 20:13; Rom. 1: 26-27.
¿Qué haremos como Iglesia de Cristo?
Mantenernos en unidad y firmeza en nuestras convicciones. Predicar el evangelio de arrepentimiento sin miedo y estar dispuestos a sufrir persecuciónes. Fomentar la confraternidad con hermanos de la misma fe; apartarnos de aquellos que dicen ser cristianos cuando sus testimonios y convicciones son cuestionables.
Convocar ayunos mensuales y anuales, intensificar la oración y la predicación del evangelio de arrepentimiento y de la venida de nuestro Señor Jesucristo; haciendo esto Él nos hallará fieles y listo para el rapto.
Dios les bendiga,
Desde mi escritorio, Pastor Antonio Mansogo